¿Has tenido trato alguna vez con una urraca? Son criaturas de lo más caprichosas. Cosa que les entra por los ojos, cosa que no cejarán en su empeño hasta conseguirlo. Son listas como ellas solas, tienen un gusto delicado y si las tienes de vecinas ándate con cuidado, que siempre están ojo avizor, mirando a través de las ventans, observándote desde las matas…
Tampoco vamos a culpar a las urracas, está en su naturaleza. Sin embargo te voy a contar la historia de una urraca sinigual, la historia de Émeric, la urraca desprendida. Desprendida ahora… no siempre lo fue. Es una aventura increíble que merece ser contada..
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